Tipon

La impresionante capacidad del pueblo andino en la gestión del recurso hídrico, el algo que nadie puede poner en duda. No hubiera podido crear un sistema estatal tan denso ni tampoco abarcar un espacio tan tremendo sin haber efectuado estupendos sistemas de irrigación que volvieron fértiles los desiertos y las laderas cerriles de los Andes.

Un momento magnífico que demuestra este arte sofisticado de trabajo agrícola es Tipón, mezcla con audacia el maravilloso arte de trabajo en piedra con una ingeniería hidráulica sofisticada, todo bajo un marco simbólico de culto ancestral al agua. A pesar de estar tan cerca de la capital inca y siendo tan espléndido el centro arqueológico, es aún poco conocido. La visita resulta indispensable para entender el trabajo majestuoso de los pueblos andinos y su estrecha y preciosista relación con el agua.

Etimología

Koricancha

El reconocido historiador peruano Dr. Luís Antonio Pardo, opina que el actual nombre de Tipón puede derivar de la palabra quechua Tímpuj, que significa "estar hirviendo" y que hace alusión al hecho de brotar las aguas de las fuentes como si el líquido estuviera hirviendo. Este nombre fue asignado en tiempos modernos, pues el nombre original se perdió en el tiempo.

Ubicación

Tipón se encuentra a 3600 metros de altura, a 27 km al sureste de Cusco, cerca a la localidad de Oropesa, asentado en un pequeño valle que mira hacia el río Huatanay. En este valle, coronado por un manantial, se presentan diversos microclimas de acuerdo a la altura en la que el observador se halla ubicado.

Descripción

Los orígenes de Tipón se remontan a épocas preincas, alrededor de 1200 d.C. y sus primeros ocupantes habrían sido miembros del imperio Wari o la cultura Ayarmarca.

Se han encontrado restos de una muralla de 6 km de longitud que circundaba Tipón y que perteneció a esta época. Posteriormente sería el inca Viracocha quien ocupara Tipón alrededor de 1400 y lo transformara, ampliara y convirtiera en un conjunto mucho más desarrollado. Si bien toda la zona del parque arqueológico de Tipón cubre 240 hectáreas, la zona más conocida está compuesta por una serie de 13 terrazas o andenes construidas en albañilería de estilo imperial, con piedra de granito rosado. La geometría de las andenerías, trabajada en líneas rectas, es una abstracción racional de la topografía circundante de la quebrada.Koricancha Comprende también sectores urbanos, que incluía áreas para la nobleza (en la zona superior), los sacerdotes, los habitantes del ayllu así como edificios para almacenamiento (collcas) y defensa. El conjunto de edificios de la nobleza estaba trabajado con mucho detalle y fineza, presentando los típicos nichos trapezoidales que caracterizan la arquitectura inca.

Existe también un conjunto de fuentes ubicadas en una plaza ceremonial, que detallaremos más adelante. En la cima del cerro vecino, a unos 200 m al noreste se halla un intihuatana u observatorio astronómico. Los ingenieros incas utilizaron diferentes pendientes, ancho y profundidad de los canales para controlar la velocidad del agua, distribuir su caída y utilizaron la inclinación de los muros para disminuir su erosión sobre la piedra. El manejo del agua en Tipón no solamente fue eficiente y eficaz, sino tuvo un significado expresado en la belleza de sus fuentes, en la ubicación y número de sus vertientes e incluso por la acústica de las mismas.

Según la interpretación de un estudioso, en las fuentes de Tipón se retrata el origen de la vida, siendo su interpretación de la siguiente manera:

Koricancha

En la parte mas alta se encuentra el Puquio (Ojo de Agua subterránea) que vendría a ser el creador Wiracocha, después que el agua discurre por unos metros se separa en dos creándose al hombre y la mujer (dos fuentes), luego esta se divide en cuatro fuentes siendo la interpretación que la primera fuente es macho, hembra, macho, hembra, estas se unen y se multiplican creándose así el pueblo Inca, luego el agua discurre por una base plana que vendría a ser la interpretación de la vida cotidiana de los seres humanos, luego el agua cae en una pequeña pendiente a lo que se interpreta como la muerte, el agua se une nuevamente en un canal esto seria interpretado como las almas se van por el río o mayu o río del olvido, finalmente el agua discurre a través de las andenerías.

Koricancha

El adoratorio de Tipón resulta pequeño en comparación con el tamaño del centro poblado vecino pero, la calidad de la edificación y la excelencia de la técnica hidráulica allí utilizada, hacen del sitio un lugar excepcional.

Las aguas que riegan los andenes todavía circulan por los estrechos y profundos canales, forma poco común en el incario. Las aguas quizá merecían ese cuidado porque se originan de un puquio, una fuente natural cerca a las cumbres del Patachusán, el poderoso apu que cierra el valle por el este y ante el que todavía los cusqueños inclinan su cabeza, antes de sorber sus chichas. Eran aguas sagradas y para alguna gente del lugar todavía lo son.

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