Historia de Chinchero

Etimología

El significado original de su nombre se ha perdido, aunque hoy la tradición conoce a este pueblo como la "tierra del arco iris" porque el K'uychi (arco iris) tiene frecuente presencia en la época de lluvias.

Ubicación

Corresponde al distrito del mismo nombre en la provincia de Urubamba, a 30 Kms. al noroeste de la ciudad del Qosqo; a una altura de 3780 m.s.n.m. y sobre una planicie alto-andina.

Descripción

Lamentablemente, como casi en la totalidad de los pueblos o templos cercanos al Qosqo, Chinchero fue arrasado y modificado por los "extirpadores de idolatrías" (sacerdotes católicos).Poblado de Chinchero

Su destrucción empezó cuando Manco Inca luego de su campaña en el Qosqo decidió licenciar a sus soldados para que volviesen a sus tierras y cuiden de sus familias, y se dirigió hacia Ollantaytambo luego a Vilcabamba pasando por Chinchero que fue incendiado para que los invasores que lo perseguían no tuviesen alimentos ni posada.

Posteriormente en 1572 el Virrey Toledo fundó la "doctrina de Nuestra Señora de Monserrat de Chinchero" y ordenó la construcción de la actual iglesia católica que fue culminada a inicios del siglo XVII.

La iglesia fue construida utilizando como cimientos los muros de piedra calcárea finamente labrada que correspondieron a un gran palacio Inca; el interior de la fina construcción incásica fue rellenado con tierra traída de otros sectores hasta la altura de su techo para servir a la construcción de la iglesia.; ese palacio incásico debió ser muy importante porque en su fachada que da hacia la planicie sur presenta vanos de triple jamba que por si solos indican su categoría.Torreon

En el extremo oriental de la iglesia está otra gran plaza que hoy cumple la función de Plaza Principal del pueblo; en su extremo occidental tiene un muro que contiene nichos trapezoidales grandes que muy bien pueden albergar a una persona parada, debieron utilizarse para guardar en su interior momias de nobles e ídolos que presidían las ceremonias ancestrales; esa pared con nichos tiene una cornisa de roca ígnea labrada. En medio de esa plaza se encuentra un busto a la memoria de Mateo García Pumakawa Chiwant'ito quien nació en la casa situada delante del busto(con una pequeña arquería y ventanas de medio punto en el segundo piso); Mateo Pumakawa fue Cacique de Chinchero,

Oficial y Brigadier a sueldo del ejército español, luchó en contra de la Revolución de Tupaq Amaru II coadyuvando a su derrota en 1781; en su vejez quiso resarcir su acción negativa ante su pueblo y su raza uniéndose a los hermanos Angulo para luchar contra la corona española pero fue derrotado y luego colgado en un arco de medio punto similar a los que se ven en Chinchero, en Sicuani en 1814.

Después de la derrota de Tupaq Amaru, Pumakawa mandó pintar su victoria en frescos encima de la puerta de medio punto de la iglesia; al medio se encuentra la Virgen de Monserrat, a su derecha la celebración por la victoria que coincide con la procesión de Acción de Gracias y la presencia de San Pablo y San Pedro que lleva en sus manos las llaves del cielo; a la izquierda de la Virgen se encuentra la batalla que representa el caos y el Bando de Tupaq Amaru.

Calle de ChincheroAdemás, se observan iconos que representan a Pumakawa simbolizado en forma de Pumas en actitud de lucha o erguidos y triunfantes; y otros representando a Tupaq Amaru simbolizado por el Amaru (serpiente-dragón) como representación del desorden y caos.

En Chinchero, cada domingo por la mañana se lleva a cabo el mercado indígena que es uno de los más típicos y recomendables en la región; aún se aprecia el trueque practicado para proveerse de bienes diversos y casi siempre se intercambian productos tropicales como frutas, hojas de coca, o sal de Maras por productos de la zona como papas, habas, ollucos, etc. Debido a la afluencia turística que tiene este pueblo se ha creado un mercado artesanal de tejidos, que a diferencia de otras ferias, los productos que se venden son hechos por los propios comuneros que usan técnicas ancestrales en el teñido de la lana.

Comentarios