Piquillacta

Piquillacta es lo que los urbanistas llaman una ciudad nueva, es decir, trazada y construida en un solo acto, sin el acrecentamiento progresivo, común a otros centros urbanos. Además se distingue entre las ciudades nuevas por la exactitud y precisión de su trazo. Sus geómetras y urbanistas debieron manejar procedimientos de trazo sobre el terreno técnicamente solventes, así como formas eficaces para mantener correctamente el alineamiento y construir con precisión ángulos rectos, así como un sistema de medir que permitía la repetición de longitudes en múltiplos y submúltiplos de una unidad básica. También supieron representar a escala sus propuestas sobre las formas urbanas.

Etimología

	pikillaqta

El vocablo Piquillacta es una palabra quechua compuesta, que significa pueblo piojoso (piki = piojo; llaqta = pueblo), aunque también se le llama "ciudad de las pulgas". A pesar de que el nombre original de la zona es desconocido. El sitio empezó a llamarse Pikillaqta desde los últimos años de la época colonial o a principios de la republicana. Algunos cronistas se refieren a esta zona con el nombre de "Muyuna", "Muyna" o "Mohina".

Ubicación

El complejo arqueológico de Piquillacta o Piki Llapta es un yacimiento arqueológico conformado por los restos de una ciudad del Antiguo Perú, de la época preincaica. Está ubicado en el distrito de Lucre, provincia de Quispicanchi, departamento del Cuzco, a unos 30 km al sureste de la ciudad del Cuzco y a 3.250 msnm, en la cuenca del río Lucre y en un ambiente mesotérmico del curso del río Vilcanota. Abarca un área aproximada de unas 50 hectáreas.

Descripción

La prueba que hoy tenemos en Piquillacta es sin lugar a duda una impresionante urbe bien planificada urbanísticamente, fue un pueblo inicialmente construido por la Cultura Wari, usaron un gran plan geométrico armonioso casi perfecto, las formas rectangular y cuadrada fueron las formas básicas que usaron en sus edificios, canchas y plazas, el estilo de construcción que usaron fue la Pirka (piedras pequeñas unidas con argamasa de barro), el complejo esta compuesto por calles rectas y circundadas por un gran muro que en su parte más alta alcanza los 12 metros de alto, en total contiene 700 edificios, 200 canchas y 508 almacenes o Colcas.

Calles de Pikilla

En su mayoría, las paredes de las viviendas están cubiertas de yeso y hasta algunas pintadas con motivos antropomorfos bien delineados; también hay evidencias de que muchas edificaciones fueron de dos y hasta tres pisos. Todo lo cual da la impresión de que sus habitantes estaban muy bien desarrollados en muchos aspectos. Se calcula que albergó a una población de diez mil personas.

Destaca un sector amurallado en el lado noroeste, con 508 recintos circulares casi idénticos, cada uno de unos 4 m² y con un solo acceso, que se suponen fueron graneros o colcas, aunque otra hipótesis (por MacEwan) sugiere que fueron viviendas para guarniciones militares o trabajadores temporales.

Parece que la mayor importancia de Piquillacta alcanzó entre los años 700 y 800 d.C. época en la que tuvo una intensa actividad, albergando a muchos artesanos y trabajadores que mantenían viva la urbe. Este conjunto era abastecido por un sistema de canales de agua subterránea.

Al igual que el resto de los centros administrativos de los huari esparcidos en puntos clave de su imperio, la función de Piquillacta debió ser doble, es decir, como centro ceremonial y a la vez residencial, donde vivían gobernantes y sacerdotes, y trabajadores de diversas especialidades al servicio de aquellos.

Piquillacta fue probablemente la frontera sur de la ocupación huari en los Andes Centrales del Perú, junto con Choquepuquio, que se halla en la misma área del Cuzco. En dirección sudeste y a menos de 2 km del centro de Piquillacta se encuentra la portada-acueducto de Rumicolca, que también parece ser de origen huari, pero que posteriormente, en la época incaica, fue enchapada con piedras labradas y pulidas.

Mitos de Machu Picchu

Piquillacta se elevó en un lugar muy estratégico que controlaba tres valles: al sur el valle medio alto del Vilcanota, por el noreste el valle medio bajo del Vilcanota y por el noroeste el valle de Quispicanchis, territorios productores de maíz estos dos últimos.

En Piquillacta habrían sido almacenados productos agrícolas para su redistribución, de acuerdo a un modelo posiblemente similar al que después se implementó en el imperio incaico. En efecto, no es errado decir que los incas adoptaran modelos y estructuras de los huari, si se tiene en cuenta que la civilización andina fue en el fondo una sola unidad, con cambios de menor cuantía a través de sus tres milenios continuos de desarrollo.

Comentarios